martes, 8 de octubre de 2019

La Golondrina. Danza del litoral y pampeana

©Luis Alberto Ferreira

En este trabajo seguiremos el invalorable aporte del Prof. Lázaro Flury al recopilar esta danza de nuestro folklore histórico y publicado en un opúsculo en 1954, y trabajos anteriores en publicaciones periodísticas. En su homenaje, y siguiendo la huella trazada por el destacado profesor, investigador y tradicionalista santafesino, acometemos esta tarea.
 La Golondrina no es La Golondrina Paraguaya o Golondriana          
             En este nuevo Cuadernillo de Danzas Folklóricas Argentinas, presentamos la danza del Litoral y Pampeana La Golondrina; la cual, a priori aclaramos, no debemos confundir con la Golondrina o Golondriana paraguaya, por tener ésta distintos antecedentes, música, coplas y coreografía. Podemos leer en la obra del Profesor Félix Coluccio (1991:194):
 “… el Chopí baile típico paraguayo (…) y otros bailes y canciones típicas de        este país que también llevan nombre de pájaros son: la golondrina, pájaro campana, etc…”
Reitero que esta danza paraguaya no es la que trataremos en este cuadernillo, sino una danza del litoral y pampeana de nuestro país, recopilada por el profesor Lázaro Flury.
Además aportamos en este trabajo nuevas investigaciones para tratar de echar luz sobre esta danza poco difundida.
La Golondrina y la Palomita Cordobesa: Puntos de contacto
Tampoco, según lo afirma Don Lázaro, debemos confundirla con la Palomita Cordobesa, recopilación hecha por el Dr. Guillermo Alfredo Terrera y el musicólogo de la Universidad de dicha provincia, Don Julio Viggiano Esaín.  Según documentación que tenemos a la vista (carta de Viggiano Esaín a Flury del 8 de febrero de 1954), su melograma es  igual, pero las coreografías difieren entre sí.
Existe en nuestro archivo una copia de la coreografía de la Palomita Cordobesa, la cual fue enviada al Prof. Flury por la Sra. Dora Quiroga de Mina Clavero en 1957, y a su vez remitida al prof. Mosqueda por don Lázaro desde San Jorge. Este documento lo aportó gentilmente el Prof. Alcides Hugo Ifrán del archivo del profesor Mosqueda, lo cual agradecemos  
Con relación a La Golondrina y su similitud musical con la Palomita Cordobesa, el mismo Viggiano Esaín dice:
“… Debe ser (La Golondrina) una especie (musical) del Litoral, especialmente por su ritmo binario… No creo que sea de naturaleza guaraní…”
Además estos investigadores dejaron claramente expresado por aquellos años que fue La Golondrina que pasó a Córdoba y se convirtió en la Palomita Cordobesa. Esta afirmación y otros antecedentes que se desarrollan en este trabajo, podrían inducir a pensar que La Golondrina sería una danza con orígenes dentro del actual territorio de la provincia de Santa Fe.
Agrego a esto una reflexión más, muy probablemente los canales de comunicación de las danzas en el siglo XIX entre ambas provincias pueden haber sido los ejércitos (principalmente el federal, comandado por Estanislao López en 1831, durante su intervención en la lucha contra el general Paz), las milicias populares, los comerciantes, los troperos y arrieros; que también llevaban con ellos su bagaje cultural; sin dejar de mencionar, como lugares principales de reunión e intercambio de dichos bienes, las postas, fortines, fuertes y comandancias militares.
Primeros datos históricos
Acerca de los primeros datos históricos de La Golondrina debemos remontarnos a octubre de 1831 en lo que era por aquel entonces la Villa del Rosario de Santa Fe; sobre lo cual podemos decir citando a Lázaro Flury (1954:5):
“… una vieja tradición cuenta que en la entrevista que sostuvo Juan Manuel de Rosas con el Brigadier Estanislao López (…) no sólo se bailó la Resbalosa y el Montonero, sino también La Golondrina, que el Brigadier López sabía bailar…”.
Con relación a este encuentro entre López y Rosas, aportamos, siguiendo al destacado historiador José María Rosa (1972: 169-170) que la entrevista en realidad fueron las llamadas Conferencias del Rosario entre el 22 y el 30 de octubre de 1831:
José María Rosa dice:
“… mientras Quiroga quedaba tremendamente resentido con López, Rosas invitaba a éste a reunírsele en Rosario para ponerse de acuerdo en las emergencias del fin de la guerra…” Esta cita se debe contextualizar en el marco de la trágica lucha entre unitarios y federales o entre la Liga Unitaria y el Pacto Federal.
Continúa Rosa diciendo:
“… el 4 de octubre, antes de su entrevista con López, Rosas pidió el parecer de Quiroga, que adujo la necesidad de sondear la decisión de los Pueblos…” Esto se vincula a la posible reunión de un Congreso Federativo para organizar constitucionalmente al país. López insistía en esto y Rosas no prestaba su total acuerdo.
“… Rosas y López se reunieron el 22 de octubre en Rosario. López escuchó con detención, dice Rosas, los argumentos que le exponía el porteño, dándole la razón en la imposibilidad de reunir el congreso irrealizable hasta que el tiempo, los sucesos y el estado de los pueblos marcase la oportunidad de la organización general, (escribe Rosas a Quiroga el 3 de noviembre)…
Es posible que López haya negociado su actitud a cambio de la influencia en el gobierno de Entre Ríos.
Cabe mencionar con relación a esta cita anterior que el historiador Dr. Pérez Amuchástegui (1983: III- 116) dice: “… El 23 de octubre de 1831 Rosas y López se reúnen en Rosario…”
Otro documento que tiene relación con estas conferencias es una carta enviada por Rosas al General Facundo Quiroga fechada en Villa del Rosario el 3 de noviembre de 1831, la cual reproduce Enrique Barba (1986: 56):
“… Expresé a usted en una de mis anteriores, que el asunto del cese de la Comisión con arreglo al artículo 15 del Tratado solemne celebrado a 4 de enero del presente año en la ciudad de Santa Fe, sería uno de los puntos de mis conferencias con el excelentísimo Señor General en Jefe del Ejército auxiliar confederado en la entrevista que íbamos a tener. Esta ha tenido lugar en la Villa del Rosario…”
También tenemos dos documentos en sendas ediciones del The British Packet (dossier informativo escrito en inglés [1]) con fechas 8 de octubre y 5 de noviembre de 1831 que dicen lo siguiente con relación al estado del país al momento, el cuartel general del Gobernador Rosas y las Conferencias de Rosario:
Nº 268 – BUENOS AYRES. Sábado 8 de octubre de 1831 Vol. VI
“ Buenos Ayres.  La reunión propuesta en Rosario de los Gobernadores de las  cuatro Provincias limítrofes, sin duda, ya se ha llevado a cabo, momento en el cual los asuntos de la Nación probablemente se hayan analizado. Hemos escuchado que se espera que Su Excelencia el Gobernador de Buenos Ayres, D. Juan Manuel Rosas, regrese a esta capital en breve desde Rosario.
El Gobernador de Cordova D. Jose Vicente Reynafé, ha dirigido una comunicación al Gobierno de Buenos Ayres, manifestando que ha ordenado una división de tropas sujetas a las órdenes del Gen. Quiroga, para que marchen contra lo que queda de la fuerza unitaria.”
Nº 272 - BUENOS AYRES. Sábado, 5 de noviembre de 1831 Vol. VI.
“ Buenos Ayres.  El Gobernador Propietario de esta Provincia, D. Juan Manuel de Rosas, estuvo en Rosario, en la provincia de Santa Fé, hace algunos días en compañía del Gobernador de esta última Provincia, D. Estanislao Lopez: y se informa que en breve se espera a los dos Gobernadores en Buenos Ayres.”
No es de menor importancia para nuestra exposición, que la entrevista se haya convertido en conferencias, y que Rosas haya establecido su cuartel general en Rosario (1831) cuando tenían lugar las reuniones en Santa Fe por la firma del Pacto Federal y las acciones en Córdoba, lideradas estas por el Brigadier López como jefe del Ejército Federal. Recordemos que las reuniones entre López y Rosas, que se prolongaban tantos días con sus respectivas noches, tenían momentos de descanso y esparcimiento con música y danzas, para ambos gobernadores y sus tropas. Tenemos varios ejemplos de estos momentos de esparcimiento entre López y Rosas, comenzando por los encuentros en Santa Fe y Los Cerrillos entre 1820 y 1821.
Toda esta documentación e información nos permite inferir que la vieja tradición oral que menciona el Prof. Lázaro Flury en su trabajo de 1954, puede ser perfectamente validada en dicho contexto.
Continuando con el análisis de los datos históricos, proporcionados por el recopilador santafesino nacido en San Martín de las Escobas, citamos (1954: 5):
“En el año 1890 el comandante José Reinoso, de paso por San Antonio de Obligado en viaje de Buenos Aires a Formosa, refiere a Fray Pedro Iturralde haber visto bailar a orillas del Salado una danza que llamaban La Golondrina… con muchas vueltas y muy armoniosa…”
Con relación a Fray Pedro Iturralde dice Diego Abad de Santillán (1967)
“… Religioso franciscano, nacido en Barracas, Buenos Aires, el 11 de diciembre de 1858 y muerto en San Lorenzo, provincia de Santa Fe el 12 de marzo de 1906 (…) se ordenó sacerdote en 1881. En 1885 fue designado Director de la escuela San Carlos, en San Lorenzo, funciones que ejerció desde 1887; fundó e inauguró las escuelas de Calchines, San Javier y San Martín Norte, provincia de Santa Fe, fue además Vicario foráneo del Chaco y Formosa…”
Leemos en el trabajo de otra investigadora, Gabriela Dalla Corte Caballero (2012:193-194), con relación a la ubicación geográfica de la labor de Fray Pedro Iturralde, lo siguiente:
“… El Chaco Austral incluyó el Territorio Nacional del Chaco, así como fracciones de la provincia de Santiago del Estero, dos tercios orientales de Tucumán, la mitad norte de Santa Fe, un trozo del sudeste de Salta, el sector oriental de Catamarca y el extremo noreste de Córdoba…”
Además precisa la autora la labor de los sacerdotes de la orden seráfica en la zona detallada anteriormente:
“… Los misioneros establecidos en el Convento de San Carlos Borromeo de San Lorenzo (provincia de Santa Fe) asumieron la responsabilidad de establecerse en el espacio chaqueño para civilizar y evangelizar a los indígenas tobas y pilagás de la Diócesis de Santa Fe…”
De estas citas,  se puede deducir que los franciscanos estuvieron presentes en el norte de Santa Fe ejerciendo su noble tarea evangelizadora y misional, desde las  fundaciones de estos pueblos santafesinos y del resto del Chaco Austral.
Con relación a Fray Pedro Iturralde, debe haber comenzado a transitar estas tierras inexploradas y feraces en los años de la década de 1880; siendo designado posteriormente Prefecto de las Misiones del Chaco Austral Oriental por el Obispo de Santa Fe con anuencia del gobierno nacional.
A su encuentro y entrevista con el Comandante José Reinoso en San Antonio de Obligado -mencionado por Flury en su opúsculo de 1954- también lo encontramos temporal y geográficamente acertado ya que dicha localidad fue fundada por el gobierno nacional en 1884 y su primera Comisión de Fomento se creó en 1889. La asistencia espiritual era fundamental en el avance de las fronteras del norte y en el establecimiento de las poblaciones. El encuentro de ambos en 1890 se dio en un contexto muy interesante para analizar, como fueron la expansión de las fronteras en el Chaco Austral y la creación de misiones en el territorio de la actual Formosa.
El comandante Reinoso era destacado desde Buenos Aires, posiblemente en uno de los regimientos que llegaron a la zona para asegurar la posición del gobierno nacional y controlar cualquier situación que obstaculizara la misión espiritual de los padres franciscanos. Recordemos que, mientras tanto, en Buenos Aires estallaba la Revolución del Parque, surgía la Unión Cívica y el Presidente Miguel Juárez Celman  renunciaba en forma precipitada.  Asumía en su reemplazo la primera magistratura el Vicepresidente Carlos Pellegrini, quien gobernó hasta 1892.
La Toponimia del Chaco Austral y La Golondrina
             Otra variable en esta investigación que también nos llama la atención es la toponimia del norte santafesino y en especial cerca del curso del río Salado. Considero que puede existir relación con el posible origen de La Golondrina en tierra santafesina. Me refiero a la presencia de los vocablos Golondrina o Golondrinas utilizados para nombrar localidades, lagunas y cañadas.  Esto podría tener su origen en las viejas coplas españolas que mencionamos al principio del trabajo y en la admiración y/o el asombro de los habitantes o viajeros en aquellas zonas del Chaco Austral, que seguramente observaban a estas avecillas cuando llegaban o se retiraban en sus vuelos estacionales. Muchas veces, y esto a modo de hipótesis, este tipo de admiración o asombro servían para dar nombre a danzas, contar leyendas y cantar coplas en improvisados fogones por los fortines, campamentos,  enramadas o simplemente a cielo abierto. Esta es una línea de investigación que queda planteada para poder corroborar o desechar en el futuro.
Antecedentes recientes
               Otras afirmaciones que hace el Prof. Flury (1954: 5-6) fundamentado en bibliografía y trabajos de campo son:
“… en las quintas de San Nicolás de los Arroyos se realizaban frecuentes reuniones, donde se bailaban danzas criollas, entre ellas el Gato, el Escondido, la Huella y La Golondrina…” parafraseando al escritor Villeras Sanz en su folleto “El Litoral Argentino” de 1924.
“… Entre los antecedentes más recientes (sobre La Golondrina) debemos citar los testimonios de don Loreto Juárez, de la estancia La Argentina (…) Don Benigno Valdez, puestero de la estancia La Joya, fallecido, que dio la tonada (…) y Don Antonio Herrera, muerto a los 108 años de edad en Monte José Nudo, inmenso cañadón entre las poblaciones de Las Bandurrias y Belgrano, provincia de Santa Fe. La coreografía de Herrera difiere con la de los dos informantes anteriores (por lo que hemos optado) por la coreografía de los informantes Juárez y Valdez…”
Como se puede leer, entre los informantes se nombra un viejo criollo que vivía en Monte José Nudo o Ñudo. Este lugar ya era mencionado en el siglo XIX por un viajero inglés en su diario de viaje.  En un pasaje de ese diario se encuentra la relación de este monte con un fuerte llamado El Socorro posteriormente convertido en Comandancia militar, es decir, lugar de mucho tránsito de soldados y sus mujeres, provisiones y mercancías.  La figura del Brigadier López también se vincula al mismo lugar.  Se agrega a la relación con este monte el enfrentamiento entablado por Estanislao López contra el caudillo entrerriano Francisco Pancho Ramírez en el año 1821. A continuación transcribimos fragmentos del diario del coronel inglés Alexander Caldcleugh (1795-1858 nacido en Londres) (1825: TII-161 y 164) en su ruta entre Córdoba-Santa Fe y Buenos Aires:
“… (Fuerte del Tío - 23 de junio de 1821) Don Pedro Duque me dijo que le era imposible darme caballos, pero me llevó adonde estaba un criollo viejo de nombre Juan José, el que consintió acompañarme hasta el monte de José Nudo o del Socorro, distante cuarenta leguas (…)me dijo que debíamos viajar siempre de noche para evitar los indios(…) (Mediodía del 24 de junio de 1821)… por último el deseado monte de José Nudo apareció como una mancha negra en la lejanía(…) pero cayó sobre nosotros una partida de soldados a todo galope. Pertenecían a la provincia de Santa Fe y formaban parte de la vanguardia de López, el gobernador, que debía llegar al Monte (Nudo) esa misma noche. Cinco minutos después estábamos instalados en un gran rancho de paja perteneciente al Comandante don José Santos Méndez (…) su excelencia (López) no llegó esa noche (…) (25 de junio de 1821) Como a eso de las nueve hizo su aparición el general López. Tan pronto como lo vi sentado en un rancho próximo fui hasta él para presentarle mis saludos. Estaba tomando aguardiente con agua por medio de una bombilla…” (la cursiva es mía)
El viajero inglés continúa dando en su diario una imagen de López.  Lo describe alto, aproximadamente de treinta años de edad y con una marca terrible de un sablazo sobre el ojo derecho. El viajero Caldcleugh le ofreció a López llevar correspondencia a Buenos Aires y este aceptó.
En ese momento López le refirió sus planes de alcanzar a Ramírez en su huida y cortarle la cabeza, hecho que luego se produjo efectivamente el 10 de julio de 1821 en la localidad de San Francisco del Chañar, provincia de Córdoba.  López no lo hace por mano propia sino de uno de sus soldados.  Se sabe que posteriormente la cabeza de Ramírez fue remitida a López. 
Luego de una corta estancia y llevando la correspondencia de López, el coronel inglés partió del Monte Nudo o El Socorro rumbo a Coronda.
Todos estos datos que mencionamos pueden tener importancia en nuestra investigación. El informante que menciona Flury que vivía en el monte José Nudo, don Antonio Herrera, había muerto a los 108 años. Si tenemos en cuenta el año 1954 -cuando se edita el opúsculo- nos remonta a que Herrera nació aproximadamente en 1846, y que debió aprender La Golondrina, en sus tiempos de mozo por esa zona santafesina. Recordemos que López la bailó en 1831 en Rosario - por lo tanto la danza puede tener raíces cercanas a nuestro nacimiento como Nación – y, que existiendo un fuerte que en tiempos del caudillo santafesino se convirtió en Comandancia militar  en la zona del Monte José Nudo llamado El Socorro, sus habitantes pueden haberla conocido y bailado.
Estos lugares, por lo general, donde habitaban soldados y mujeres que seguían a sus hombres, tenían momentos de luchas, zozobras y calamidades; pero también de reposo y esparcimiento. Estos eran los momentos en que las danzas de la campaña, las que recreaban los gauchos y soldados, se bailaban y así se olvidaban las penurias de la vida militar y los agotadores trabajos de la vida rural.
Reconstrucción Coreográfica
               La coreografía de La Golondrina fue reconstruida por el Profesor Evaristo Gabriel Mosqueda en la ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz según los datos obtenidos en los trabajos de campo por don Lázaro Flury, y aportados por informantes de los cuales se conservan sus nombres, lugares de residencia y ocupaciones (1954: 6):
“… Posteriores investigaciones (nos dice) han permitido establecer que se bailaba con zapateo. Los antecedentes fueron suministrados por Jesús Leguizamón (…) hijo de Juan Leguizamón, considerado el último gaucho santafesino. El desarrollo de la danza con mudanzas fue observado por Leguizamón en el centro de Santa Fe, norte de Buenos Aires y la zona de Córdoba, limítrofe con la provincia de Santa Fe…”
             Agrego a esta cita un comentario que resulta interesante: la zona geográfica informada por Leguizamón coincide llamativamente con los movimientos de las fuerzas federales del Brigadier López y de don Juan Manuel de Rosas, desde la llegada de ambos al gobierno de sus respectivas provincias, ambos relacionados con La Golondrina en la tradición oral de Rosario de 1831.
            1-  La coreografía fue reconstruida por el Profesor Mosqueda en base a los relatos de los viejos criollos informantes, y publicada por el Profesor Flury en 1954.
La misma está impresa en este cuadernillo.
2- Además, contamos con un valioso aporte de un informante que vive aún, don Jorge Severo Abdala de 79 años, quien se domicilia también en la ciudad de Santa Fe y nos relató una versión coreográfica de La Golondrina, cuya última figura difiere de la publicada en 1954 por el profesor Flury, probablemente por un error de interpretación o de imprenta, debido a que la misma es la que identifica a la danza formando en ocho compases una figura en forma de moño o de número ocho para finalizar en el centro.  Este moño o número ocho le dio el significado a la danza, porque esta figura imita el característico vuelo de la golondrina.  Esta versión así descripta es la que fue enseñada al Sr. Abdala cuando él fue alumno del profesor Evaristo Mosqueda, en el año 1953. Cabe aclarar, que, en ocasión de dicha enseñanza, el Sr. Abdala, nos mencionó cuando lo entrevistamos, que se encontraba presente el maestro Alberto Medina, arreglador de la música original, quien  la interpretó con su piano.   Esta enseñanza se concretó al finalizar los horarios de clase y en forma personal.
Dicha coreografía está detallada en este cuadernillo con su correspondiente explicación.
3- También publicamos en este cuadernillo (ver anexo) un documento más; aportado gentilmente por el Prof. Alcides Hugo Ifrán. En el mismo podemos apreciar la coreografía de La Golondrina  revisada y firmada por el Prof. Evaristo Mosqueda, y se puede leer en la figura Nº 7 la corrección “mal”. Las 6 figuras restantes no tienen correcciones por lo tanto aparecen como aprobadas.
4- Recibimos también los informes firmados por la profesora Clarita Nelli, a quien se los refirió su tía, la destacada profesora Raquel Nelli de Sachi; como así también sus propias vivencias en el Liceo Municipal de la ciudad de Santa Fe y en la Escuela de Danzas Folklóricas; y del Sr. Gregorio Silva, residente en estos momentos en la ciudad de Reconquista, provincia de Santa Fe, quien avala los dichos del Sr. Jorge Severo Abdala en su totalidad.
5- En el archivo del profesor Lázaro Flury encontramos un folleto del 18 de noviembre de 1955, donde en un homenaje realizado en la ciudad de Rosario, a las bodas de oro con el folklore argentino de Don Andrés Chazarreta se menciona en el programa en su segunda parte, punto 7 “… Región del Litoral: La Golondrina (danza: recopilación del Sr. Lázaro Flury…”
La música de La Golondrina
              Con relación a su música, podemos deducir partiendo de la documentación que tenemos que esta es anónima, ya que no se menciona en el opúsculo de 1954 autor alguno, sino simplemente recuerdos de los informantes trasmitidos al maestro José Quiroga. Posteriormente el destacado pianista maestro Alberto Medina trabajó sobre dicha base musical y armonizó la versión original que se conoce actualmente y de la cual existen hasta el momento tres versiones discográficas  editadas, las cuales  son la de Edmundo Zaldivar (h), la del conjunto Herencia Nativa y la tercera,  inédita, de Luis Alberto Ferreira.
Letra para La Golondrina
              La recopilación original no contaba con coplas, tenía solamente música, y así fue grabada en las dos versiones que conocemos. En el año 2016 tomamos contacto con la hija de don Lázaro; la Profesora Nidya Flury quien vive en la ciudad de San Jorge, provincia de Santa Fe y le pedimos autorización para trabajar en su concreción. Esta fue dada por la hija del gran tradicionalista santafesino. Acto seguido, nos pusimos a trabajar sobre los antecedentes e historia de la danza y tratar de escribir algunas coplas orientadas a situar temporal y geográficamente la misma. Sin la desmedida pretensión de que estas coplas sean tomadas como folklóricas, sus autores, Jorge Severo Abdala y Luis Alberto Ferreira procedimos a estudiar e investigar su historia,  funcionalidad y naturaleza de esta danza del litoral y pampeana.  De este arduo trabajo, surgió la relación indudable entre la figura del Brigadier General Estanislao López y La Golondrina, lo cual se plasmó en las coplas que integran este cuadernillo.
La nuestra, con música y letra, es la tercera versión a la que hacíamos referencia anteriormente.

Bibliografía
-          Barba, Enrique M. (1986) Correspondencia entre Rosas, Quiroga y López. Hyspamérica. Buenos Aires.
-          Caldcleugh, Alexander (1825). Travels in South America, during the years, 1819-20-21: containing an account of the present state of Brazil, Buenos Ayres, and Chile. Londres.
-          Coluccio, Félix y otra (1991) Diccionario Folklórico Argentino. Plus Ultra. Buenos Aires.
-          Coluccio, Félix (2005) Diccionario Folklórico de la Flora y la Fauna de América. Ediciones del Sol. Buenos Aires.
-          Dalla-Corte Caballero, Gabriela (2012). Los Misioneros Franciscanos Pedro Iturralde y Buenaventura Giuliani en la Misión Indígena de Laishí de Formosa. En Estudios Franciscanos Nº 113.
-          Flury, Lázaro (1954). La Golondrina. Danza del Litoral. Colección Ceibo. Buenos Aires.
-          Flury, Lázaro (1953). La Golondrina, ¿Danza del Litoral o Guaranítica?. Diario Democracia. Rosario. Santa Fe.
-          Gutiérrez, Eduardo (1961). Historia de Juan Manuel de Rosas. Los libros del mirasol. Buenos Aires.
-          Memorias Póstumas del Brigadier General don José M. Paz (1791-1854) (1855). T. II Buenos Aires. Imprenta de la Revista.
-          Pérez Amuchástegui, A. J. (1983). Crónica Histórica Argentina. T. III. Codex. Buenos Aires.
-          Rosa, José María (1972). Historia Argentina. Unitarios y Federales (1826-1841) T. IV. Oriente. Buenos Aires.
-          Saldías, Adolfo (1892). Historia de la Confederación Argentina. Rozas y su época. Lajouane. T. II. Buenos Aires.
-          Terrera, Guillermo Alfredo (1948). Primer Cancionero Popular de Córdoba. Investigación científico folklórica. Imprenta de la Universidad de Córdoba. República Argentina.
-          The British Packet, and Argentine News. Sábado 8 de octubre de1831. Nº 268. Vol. VI. Buenos Aires.
-          The British Packet, and Argentine News. Sábado 5 de noviembre de 1831. Nº 272. Vol. VI. Buenos Aires.
Villeras Sanz, J. (1924). El Litoral Argentino.



[1]  Traducción realizada por la Licenciada Perla Hassan.


                                                 Prof. Lázaro Flury. Recopilador de La Golondrina.


La Golondrina. Música: recopilación Lázaro Flury. Letra: Jorge Abdala y Luis Alberto Ferreira. Intérprete: Luis Ferreira Carmelé.