©Prof.
Luis Alberto Ferreira
En
este trabajo, que se enmarca dentro del proyecto Histórico-Folklórico “Estudio
y divulgación de las Danzas Folklóricas Argentinas”, presentamos la danza La
Calandria. Lo hacemos desde una mirada integradora que comprende tres
variantes de análisis: La primera es desde el análisis histórico, la segunda un
análisis de dispersión espacial y la tercera es desde el análisis
folklórico.
Muy
pocas veces tuve oportunidad de escuchar y ver bailar esta danza folklórica
tradicional. Son escasos los documentos
que se conocen de ella, y aparece lamentablemente olvidada; se enseña en
academias, agrupaciones de danzas o cursos de la especialidad, y se baila en
algunos espectáculos folklóricos y actos de efemérides patrias. De estas
observaciones surgen las siguientes preguntas: ¿Por qué esta danza no se baila
ya en las comunidades rurales de origen y
dispersión? y ¿Por qué esta danza no se interpreta en los grandes escenarios
de espectáculos de raíz folklórica del país?...
Para
adelantar parcialmente la respuesta a la primera pregunta diremos que esta
danza cayó en desuso en la década de 1920, pasando a formar parte del folklore
histórico y no, del folklore tradicional, según una nueva denominación acuñada
por algunas corrientes contemporáneas de estudios folklóricos. Además, se puede
afirmar, al decir de Carlos Vega (1948:5), “…que las danzas cumplen ciclos
vitales en las comunidades que las adoptan con una funcionalidad determinada; y
la calandria habría cumplido el suyo en la década mencionada…”.
Asimismo,
para adelantar parcialmente la respuesta a la segunda pregunta diremos que es
allí cuando mi espíritu inquisitivo ubicado en los comienzos del siglo XXI,
inicia su pesquisa, su heurística, su búsqueda de respuestas, tratando de echar
luz sobre este presente falto de certezas en estas cuestiones criollas; veladas y no veladas, tanto por “lo moderno”, por el sistema de mercado
relacionado con la sociedad de consumo, los poderes financieros y económicos
transnacionales y nuestro incomprensible, en muchos casos, desamor por lo
propio, por lo auténtico, por nuestro folklore, por nuestras expresiones
vernáculas …
Entre
los más destacados estudiosos de las manifestaciones folklóricas argentinas
encontramos al ya mencionado musicólogo argentino Carlos Vega (1948:5)
quien nos dice al respecto de esta danza:
“Es ésta una de las
pocas danzas argentinas (criolla) de dispersión limitada… pero interesa que se
conozca porque documenta anhelos de creación local y porque consigue perfilar
su breve vida […] al lado de las famosas danzas centenarias que recorrieron
medio continente…”.
En este sentido sobre
la limitada o breve vitalidad de la danza, digo, que entre los autores
consultados no existe acuerdo con relación a la extensión de la misma,
principalmente en la época de su origen, ya que algunos la remontan a 1836,
otros a 1855. En lo que sí acuerdan es en que no se extendió más allá de las
dos primeras décadas del siglo XX.
A continuación ampliaré
sobre el origen de estas aseveraciones
relacionadas con La Calandria.
Siguiendo a Carlos
Vega (1948:6) quien realizó la investigación y recopilación más
difundida de la música, coplas y
coreografía de La Calandria (incompleta esta última en un primer momento, para
luego completarla en su gabinete), diremos que en uno de sus viajes de
investigación, en este caso a la provincia de San Luis; fue en la localidad de
Carpintería, al pie de las Sierras Grandes, en el departamento de Junín donde Vega
conoció a un anciano llamado Gregorio Romo (1840-1940), quien le
relató sus saberes con relación a la danza.
El anciano dijo: “…que
había oído y aprendido La Calandria en la parte Oriental del sur de Córdoba
entre los años 1855-1860…”, y también la había escuchado en Rosario, provincia
de Santa Fe.
Romo también recordaba
haberla ejecutado por última vez en Cortaderas, San Luis, en 1920. Esto no
implica, a mi entender, que fue la última vez que se interpretó la danza en
ámbitos folklóricos por aquella década.
Aclaro en este punto
del análisis, que en el trabajo de Vega se mencionan otros cuatro testimonios
sanluiseños sobre La Calandria, los
cuales fueron tomados de la Colección de Folklore de 1921 (1). A saber:
Chilcas, Río Grande, Arroyo Vilchez y Las Chacras. Esto validaría la hipótesis
de la pervivencia de la danza más allá de 1920, por lo pronto en San Luis.
Otra pregunta que surge
de todo lo expuesto es: ¿Dónde tuvo su origen La Calandria? Ya que en la obra
de Carlos Vega no quedó establecido.
Hay autores de San Luis
que aseguran que su origen fue en la provincia cuyana; otro autor asegura que
fue en Córdoba, pero la validación de
este tema, con fuentes orales o escritas, no hallan acuerdo entre los
especialistas.
El área de dispersión,
o sea, Córdoba, San Luis y Santa Fe, mencionada por Romo, puede
ser una pista del origen, al igual que cualquier otro lugar donde se compruebe
que existieron los personajes y/o caudillos políticos que nombran las coplas
del anciano informante; principalmente en los estribillos de las mismas (don
Gregorio manifestó desconocer a las personas que se nombran), con las cuales sí
existe bastante acuerdo.
Otra posible
interpretación de los nombres y apellidos que aparecen en el estribillo de las
coplas puede ser que no pertenezcan a jefes políticos en sentido estricto.
Quizás se los mencionaba para destacar la presencia o cantar a la memoria de
paisanos de los pueblos en las fiestas, fogones o reuniones de la campaña.
En concreto no se puede validar o refutar
categóricamente cualquier hipótesis sobre el lugar de origen de la danza
recopilada por Carlos Vega en Carpintería. (Para más información comunicarse por correo electrónico luisferreira41@hotmail.com)
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Carlos Vega recopilador de La Calandria en Carpintería, provincia de San Luis de boca del Sr. Gregorio Romo.
Coreografía de la Calandria tomada en San Luis por la Sra. Ochoa de Masramón
Si Ud. desea utilizar este contenido debe citarlo de la siguiente manera:
Ferreira, Luis A. (25/9/19). La Calandria: Orígenes. Historia. Dispersión geográfica. El fogón de Luis Ferreira Carmelé. Recuperado de: htpp//:elfogondeluisferreiracarmele.blogspot.com