viernes, 18 de octubre de 2019

La Mariquita: aportes para una historia de esta danza folklórica tradicional


La historia de La Mariquita es muy interesante y se remonta a los últimos tiempos de la colonia y primeros de la conformación de nuestra Patria.

El musicólogo argentino Carlos Vega lo expresa claramente en esta introducción: “Fue la Mariquita de antaño danza criolla sencilla y de agradable música, algo más apacible que el triunfo, el Escondido y otras de cuatro esquinas, sus hermanas de origen; y es buena muestra del donaire que en los últimos tiempos de la colonia y en los primeros de la República lucieron varias generaciones argentinas, tanto en los salones como en la campaña…” (5:1946)
En este párrafo encontramos algunas afirmaciones interesantes para nuestra investigación: el tiempo vital de la danza y los lugares donde se bailó.
Relacionado con el escrito introductorio de Vega, tenemos otras informaciones en el libro de Clotilde de Piorno (La Ñusta) que dice: “… Antigua y muy primorosa danza, de ritmo suave y armoniosos movimientos es la Mariquita. Su aire nos recuerda a la Huella […] aunque más acentuado en los ambientes rurales. Anduvo la Mariquita por buena parte de nuestro territorio, especialmente Cuyo, centro y Noroeste, a lo largo del pasado siglo (XIX)…” (110:1951)
Otros datos vamos sumando a la historia de esta danza con las afirmaciones de La Ñusta, danza parecida a la Huella y extendida a varias regiones del país.
Jorge Furt ubica a La Mariquita en su Cuadro de Agrupación como danza derivada de una primaria. Entonces la danza de la que nos ocupamos en esta oportunidad derivaría de la Chacarera, que sería la danza primaria. (67: 1927) Además dice “… Con la diferencia de música y de movimiento, es igual a La Arunga, pero se baila toda con pañuelo. Su letra comienza: Mariquita muchacha| tu madre viene |echale una mentira | antes que yegue; y de ahí ha salido su nombre. En una descripción antigua (Aires nacionales, en Mefistófeles,  Bs. As. 1882, II) se dice que constaba de cadena, después mudanzas y una media vuelta final…” (40: 1927)
Furt, como podemos apreciar, en poco espacio dice mucho. La compara con La Arunga (danza quichua según don Andrés Chazarreta), da el origen del nombre de la danza y aporta una descripción antigua, distinta y novedosa de Arturo Beruti.  Con relación al origen del nombre de la danza tenemos la versión de Pérez del Cerro y Raquel Nelli que dice: “… Se cree que su nombre proviene del diminutivo de María (Mariquita), vocablo que se repite continuamente en sus versos dándole una interpretación picaresca…” (133: 1972 T. I)
La Ñusta, por su parte, escribe que La Arunga o Arunguita y La Lorencita probablemente originaron de la antigua Mariquita. (35:1951).
Vega y La Ñusta acuerdan en algo, que la danza es solo un recuerdo y que cayó en desuso. Se la baila en algunas reuniones folklóricas, actos escolares, y en los profesorados donde se la enseña.
Ventura Robustiano Lynch menciona La Mariquita en su libro La Provincia de Buenos Aires hasta la definición de la cuestión capital de la República posteriormente llamado Folklore Bonaerense. La mención es la siguiente “… La Mariquita y el Pollito son por el estilo de los que ya hemos descripto…” (56: 1953) La interpretación de esta escueta cita tiene variantes: Vega dice que para la época (1883) la danza comenzaba a caer en desuso; pero en realidad también se puede interpretar que las danzas mencionadas por Lynch ya habían sido descriptas en párrafos anteriores del libro, teniendo en cuenta que nombró por ejemplo a La Huella o El Triunfo (tener en cuenta las comparaciones de La Ñusta y Carlos Vega entre estas danzas).
Arturo Berutti dice sobre la Mariquita en uno de sus artículos fechado en 1882 en Mefistófeles: “… es un baile bastante antiguo, tal vez de origen europeo, que ha venido poco a poco tomando formas nacionales…
Para Pérez del Cerro y Raquel Nelli “… [La Mariquita] se considera procedente del Perú, confirmándolo el general del ejército peruano, Guillermo Miller en sus memorias, publicadas en inglés en Londres en 1829… Refiriendo su estada al servicio de la República del Perú en 1821, dice: Antes de la entrada de los patriotas no eran muy frecuentes los bailes en Lima. Cuando el general San Martín estableció su cuartel general en aquella ciudad, tenía reunión en el palacio una vez por semana. Al principio, las señoras que sólo tenían costumbre de bailar Minuetes, Fandangos, Mariquitas y Guachambes no estaban muy al corriente en contradanzas…” (133: 1972 T. I)
Entre los viajeros extranjeros que mencionaron y/o vieron bailar esta danza encontramos a Thomas Hutchinson quien la vio bailar en Córdoba y Santiago del Estero entre 1862 y 1863.
En 1830 el francés Alcide d´Orbigny la ve en los salones de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). El capitán Joseph Andrews la vió en Santiago del Estero en julio de 1825.
Dice Carlos Vega “… Aquí mismo, en Buenos Aires, allá por el año 1800, coplas que adoptó esta danza se oían en las tonadillas que amenizaban los entreactos de las obras teatrales. Don Mariano Bosch halló entre otras estas Coplas para cantar boleras a todos modos:

Mariquita muchacha
Guísame un pollo
i verás con el gusto
Que me lo como.
Mariquita muchacha
Te manda madre
Anda niña, corri pronto
                           Vamos al baile.” (11 y 12: 1946)

Vega también dio a conocer una versión armonizada que recopiló en Belén (Catamarca) del músico ciego Angel Prudencio Miranda; esta se encuentra en el cuadernillo de La Mariquita editado en 1946 en las páginas 14 y 15.
La Mariquita también se bailó en Tucumán en las reuniones de las clases cultas. Don Florencio Sal dejó un artículo en el diario El Orden con el título Tucumán a mediados del siglo pasado donde expresa el 19 de abril de 1913: “… Se bailaba el vals, Minué, contradanza y terminaban las tertulias con los bailecitos populares llamados el escondido, el remedio, la mariquita, el tunante, la chacarera, el gato, el ecuador y otros…”
Una danza finisecular. Entre el siglo XVIII y XIX. Una danza que vivió durante la época colonial y se apagó durante la consolidación de las bases nacionales y republicanas. La Mariquita: una danza de dos épocas colonial y postcolonial.

Bibliografía

Vega, Carlos (1946) Bailes Tradicionales Argentinos. La Mariquita. El Pala Pala. Ricordi Americana. Buenos Aires.
De Piorno, Clotilde (La Ñusta 1951) Orígenes y significación de las Danzas Tradicionales Argentinas. Coreografías. La Plata. Buenos Aires.
Furt, Jorge (1927) Coreografía Gauchesca. Coni. Buenos Aires.
Lynch, Ventura R. (1953) Folklore Bonaerense. Lajouane. Buenos Aires.
Pérez del Cerro, Haydee y Nelli, Raquel (1972). Compendio de danzas folklóricas Argentinas. Tomo I. Buenos Aires.
Berutti, Arturo (1882) Aires Nacionales. Artículos publicados en la revista Mefistófeles. Buenos Aires.
Sal, Florencio. Tucumán a mediados del siglo pasado en EL Orden, Tucumán. 19 de abril de 1913.
Miller, John. Memorias del general Miller. Madrid. s/f

La Mariquita: Danza tradicional por Los Hermanos Abrodos


 La Mariquita: Danza Tradicional por Alberto Castelar


La Mariquita recopilación de Andrés Chazarreta. Interpreta Roque Martínez


Bailando Mariquita. Pista 5. Bailando Mariquita