La historia de
La Mariquita es muy interesante y se remonta a los últimos tiempos de la
colonia y primeros de la conformación de nuestra Patria.
El musicólogo
argentino Carlos Vega lo expresa claramente en esta introducción: “Fue la
Mariquita de antaño danza criolla sencilla y de agradable música, algo más
apacible que el triunfo, el Escondido y otras de cuatro esquinas, sus hermanas
de origen; y es buena muestra del donaire que en los últimos tiempos de la colonia y
en los primeros de la República lucieron varias generaciones argentinas,
tanto en los salones como en la campaña…” (5:1946)
En este
párrafo encontramos algunas afirmaciones interesantes para nuestra
investigación: el tiempo vital de la danza y los lugares donde se bailó.
Relacionado
con el escrito introductorio de Vega, tenemos otras informaciones en el libro
de Clotilde de Piorno (La Ñusta) que dice: “… Antigua y muy primorosa danza, de
ritmo suave y armoniosos movimientos es la Mariquita. Su aire nos recuerda a la Huella
[…] aunque
más acentuado en los ambientes rurales. Anduvo la Mariquita por buena
parte de nuestro territorio, especialmente Cuyo, centro y Noroeste, a lo largo
del pasado siglo (XIX)…” (110:1951)
Otros datos
vamos sumando a la historia de esta danza con las afirmaciones de La Ñusta,
danza parecida a la Huella y extendida a varias regiones del país.
Jorge Furt
ubica a La Mariquita en su Cuadro de Agrupación como danza derivada de una
primaria. Entonces la danza de la que nos ocupamos en esta oportunidad
derivaría de la Chacarera, que sería la danza primaria. (67: 1927) Además dice
“… Con
la diferencia de música y de movimiento, es igual a La Arunga, pero se baila
toda con pañuelo. Su letra comienza: Mariquita muchacha| tu madre viene |echale
una mentira | antes que yegue; y de ahí ha salido su nombre. En una descripción
antigua (Aires nacionales, en Mefistófeles,
Bs. As. 1882, II) se dice que constaba de cadena, después mudanzas y una
media vuelta final…” (40: 1927)
Furt, como
podemos apreciar, en poco espacio dice mucho. La compara con La Arunga (danza
quichua según don Andrés Chazarreta), da el origen del nombre de la danza y
aporta una descripción antigua, distinta y novedosa de Arturo Beruti. Con relación al origen del nombre de la danza
tenemos la versión de Pérez del Cerro y Raquel Nelli que dice: “… Se
cree que su nombre proviene del diminutivo de María (Mariquita), vocablo que se
repite continuamente en sus versos dándole una interpretación picaresca…”
(133: 1972 T. I)
La
Ñusta, por su parte, escribe que La Arunga o Arunguita y La Lorencita
probablemente originaron de la antigua Mariquita. (35:1951).
Vega y La
Ñusta acuerdan en algo, que la danza es solo un recuerdo y que cayó en desuso.
Se la baila en algunas reuniones folklóricas, actos escolares, y en los
profesorados donde se la enseña.
Ventura
Robustiano Lynch menciona La Mariquita en su libro La Provincia de Buenos Aires
hasta la definición de la cuestión capital de la República posteriormente
llamado Folklore Bonaerense. La mención es la siguiente “… La Mariquita
y el Pollito son por el estilo de los que ya hemos descripto…” (56: 1953) La
interpretación de esta escueta cita tiene variantes: Vega dice que para la
época (1883) la danza comenzaba a caer en desuso; pero en realidad también se
puede interpretar que las danzas mencionadas por Lynch ya habían sido
descriptas en párrafos anteriores del libro, teniendo en cuenta que nombró por
ejemplo a La Huella o El Triunfo (tener en cuenta las comparaciones de La Ñusta
y Carlos Vega entre estas danzas).
Arturo Berutti
dice sobre la Mariquita en uno de sus artículos fechado en 1882 en Mefistófeles:
“… es
un baile bastante antiguo, tal vez de origen europeo, que ha venido poco a poco
tomando formas nacionales…”
Para Pérez del
Cerro y Raquel Nelli “… [La Mariquita] se considera procedente del Perú,
confirmándolo el general del ejército peruano, Guillermo Miller en sus
memorias, publicadas en inglés en Londres en 1829… Refiriendo su estada al
servicio de la República del Perú en 1821, dice: Antes de la entrada de los
patriotas no eran muy frecuentes los bailes en Lima. Cuando el general San Martín
estableció su cuartel general en aquella ciudad, tenía reunión en el palacio
una vez por semana. Al principio, las señoras que sólo tenían costumbre de
bailar Minuetes, Fandangos, Mariquitas y Guachambes no estaban
muy al corriente en contradanzas…” (133: 1972 T. I)
Entre los
viajeros extranjeros que mencionaron y/o vieron bailar esta danza encontramos a
Thomas Hutchinson quien la vio bailar en Córdoba y Santiago del Estero entre
1862 y 1863.
En 1830 el
francés Alcide d´Orbigny la ve en los salones de Santa Cruz de la Sierra
(Bolivia). El capitán Joseph Andrews la vió en Santiago del Estero en julio de
1825.
Dice Carlos
Vega “… Aquí mismo, en Buenos Aires, allá por el año 1800, coplas que adoptó
esta danza se oían en las tonadillas que amenizaban los entreactos de las obras
teatrales. Don Mariano Bosch halló entre otras estas Coplas para cantar boleras
a todos modos:
Mariquita
muchacha
Guísame
un pollo
i
verás con el gusto
Que
me lo como.
Mariquita
muchacha
Te
manda madre
Anda
niña, corri pronto
Vamos al
baile.” (11 y 12: 1946)
Vega también
dio a conocer una versión armonizada que recopiló en Belén (Catamarca) del
músico ciego Angel Prudencio Miranda; esta se encuentra en el cuadernillo de La
Mariquita editado en 1946 en las páginas 14 y 15.
La Mariquita
también se bailó en Tucumán en las reuniones de las clases cultas. Don
Florencio Sal dejó un artículo en el diario El Orden con el título Tucumán
a mediados del siglo pasado donde expresa el 19 de abril de 1913: “… Se
bailaba el vals, Minué, contradanza y terminaban las tertulias con los
bailecitos populares llamados el escondido, el remedio, la mariquita, el
tunante, la chacarera, el gato, el ecuador y otros…”
Una danza
finisecular. Entre el siglo XVIII y XIX. Una danza que vivió durante la época
colonial y se apagó durante la consolidación de las bases nacionales y
republicanas. La Mariquita: una danza de dos épocas colonial y postcolonial.
Bibliografía
Vega, Carlos
(1946) Bailes Tradicionales Argentinos. La Mariquita. El Pala Pala. Ricordi
Americana. Buenos Aires.
De Piorno,
Clotilde (La Ñusta 1951) Orígenes y significación de las Danzas Tradicionales
Argentinas. Coreografías. La Plata. Buenos Aires.
Furt, Jorge
(1927) Coreografía Gauchesca. Coni. Buenos Aires.
Lynch, Ventura
R. (1953) Folklore Bonaerense. Lajouane. Buenos Aires.
Pérez del
Cerro, Haydee y Nelli, Raquel (1972). Compendio de danzas folklóricas
Argentinas. Tomo I. Buenos Aires.
Berutti,
Arturo (1882) Aires Nacionales. Artículos publicados en la revista
Mefistófeles. Buenos Aires.
Sal,
Florencio. Tucumán a mediados del siglo pasado en EL Orden, Tucumán. 19 de
abril de 1913.
Miller, John.
Memorias del general Miller. Madrid. s/f
La Mariquita: Danza tradicional por Los Hermanos Abrodos