viernes, 25 de octubre de 2019

Aportes para una historia de la Zamacueca y su relación con la Zamba

Para iniciar la exposición acerca del tema, diremos que este trabajo de investigación bibliográfica relacionará conceptos e investigaciones documentales y bibliográficas de dos ciencias: Historia y Folklore. Hago aclaración que también analizaré una parte de este trabajo desde la Etnohistoria (es la rama de la historia y de la antropología que estudia a las comunidades originarias de una determinada región del mundo y su convivencia con otros grupos humanos, con la complejidad política e identitaria que ello representa. Relacionada con las nuevas corrientes históricas se ha enfocado también a las historias sociales que han sido relegadas; así, etnohistoria de las mujeres, de las imágenes, de los inmigrantes, entre otros.)
La conquista y colonización de América llevada a cabo por España desde fines del siglo XV y su prolongación temporo-procesual hasta 1824 (en ese año la Batalla de Ayacucho fue la última gran batalla por la independencia en América del Sur. El reconocimiento por parte de España de esta independencia se produjo con el Tratado de París el 14 de agosto de 1879.), es de utilidad para enmarcar nuestra breve exposición.
La expansión española desde las Antillas, se concretó inicialmente con la creación del Virreinato de Las Indias (1492 a 1537). Posteriormente se crearon los Virreinatos de Nueva España (1535) y del Perú (1542). La avanzada española sobre estos territorios comenzó tiempo antes, con la conquista de los imperios Azteca y de los Incas, por Hernán Cortéz, Francisco Pizarro y Diego de Almagro, respectivamente. Esta estrategia estaba basada en uno de los móviles que tenían los españoles al ir reconociendo el nuevo territorio: descubrimiento, acumulación y tráfico de metal precioso (oro y plata) hacia la península. Recordemos que el mercantilismo era la teoría económica que estaba vigente en aquella época, en su variante española.
En aquellos tiempos fue designada capital del Virreinato del Perú la ciudad de Lima (1542); la cual se convirtió en centro de irradiación de poder en varios aspectos: económicos, políticos, jurídicos, culturales, sociales y educativos. La América del Sur, miraba a Lima como la ciudad más importante de la región entre mediados del siglo XVI y finales del XVIII. Fue precisamente en 1776 cuando la corona española creó el Virreinato del Río de la Plata con capital en Buenos Aires, y este desmembramiento, junto con otros hechos, comenzaron a cambiar el eje de poder del Oeste al Este del territorio de la América austral. La burguesía de Buenos Aires, con su puerto, comenzaba a obtener poder, frente a su similar limeña.
En este momento de nuestro análisis debemos mencionar que dos de las corrientes colonizadoras del actual territorio argentino, la del Oeste (1561) y la del Norte(1553), salieron del centro de irradiación peruano hacia el Sur. Fundando la primera, las ciudades de Mendoza, San Juan y San Luis; la segunda Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja y Córdoba. La restante, la del Este(1536), llegó proveniente de España al Río de la Plata o de Solís y desde allí partieron expediciones que fundaron Asunción, Santa Fe, Buenos Aires y Corrientes.
En este marco histórico, geográfico y cultural de la época colonial, vamos a hablar de una especie de gran riqueza coreográfico-musical-poética, de la cual, según varios autores como Carlos Vega, Fernando Assunçao, Isabel Aretz, entre otros, dicen se identifican en otros tiempos y regiones la zamba, la cueca, la zamba-cueca, la zamba-clueca, la chilena, la marinera, la resbalosa o refalosa, el pañuelito y la moza mala. Hablo de la Zamacueca.
Escribió Carlos Vega en 1932 para el diario La Prensa: “… Si queremos decir algo concreto acerca de la antigua y popular Zamacueca, tendremos que conformarnos, por ahora, con expresar que a principios del siglo pasado (XIX) se encuentra gozando ya de intenso culto desde el Perú hasta Chile y, más tarde, desde Ecuador a la provincia de Buenos Aires… “
Existen tres corrientes que se refieren al origen de este baile, a saber:
1) la corriente peruanista: en la que Rómulo Cúneo Vidal (1856- 1931) dice que la zamacueca tiene su origen en Perú y proviene de la palabra quichua “zawani” la cual significa baile del día de descanso. Descanso, seguramente, luego de una semana de trabajo, arduo y extenuante. Esto lo valida Cúneo Vidal a partir de huacos (piezas de cerámica) de la cultura Mochica donde aparecen un hombre y una mujer con elementos como un pañuelo, en actitud de realizar un baile. Por lo tanto la zamacueca no provendría de otras latitudes, sino que tendría origen autóctono.
2) la corriente hispanista: sostiene que la zamacueca estaría inspirada en bailes virreinales de salón como el minué, cuadrilla o rigodón; éstos provenían del liberalismo europeo y fueron copiados por el pueblo, por la servidumbre, y con modificaciones se popularizan, fundiéndose e irradiándose a las chinganas peruanas y chilenas, y a otras regiones limítrofes del Perú, como por ejemplo Bolivia y Norte de Argentina. Algunos escritores del siglo XIX mencionan a la zamacueca bailada hasta en Buenos Aires y en Cuyo; en esta corriente ubicamos a Vega, Berutti y Aretz. Aunque Vega también menciona que la zamacueca tuvo otro nombre antes en el Perú: zamba o zamba antigua (denominación de otros autores).
3) la corriente africanista: La cual sostiene que el origen del baile es afroperuano. Los zambos y negros bozales eran los principales danzantes recordando bailes de su tierra natal africana. Estos, llegaban a América como esclavos traídos por los españoles, portugueses y posteriormente a 1713 por los ingleses. La ruta, por lo general era África-ultramar-Buenos Aires- Mendoza-Chile y de allí Perú por el Pacífico. La fecha de llegada de los negros al Perú coincide con la instalación del Virreinato, y esta mano de obra esclava estaba destinada inicialmente para el trabajo en minas, luego pasaron a trabajar como servidumbre en casas de personas de la alta sociedad peruana. Con esta corriente están Fernando Romero, José Durand, Juan María Gutiérrez y Vicuña Mackenna.
Siguiendo al musicólogo Argentino Carlos Vega citamos: “…la zamacueca es danza de celebración de la independencia americana, pero ya americanizada, con rasgos mestizos…”. Luego, analiza el nombre de la danza, y dice: “… Para este trabajo cuento con dos colecciones de datos: 1) la de los maestros nacionales de la Encuesta Láinez de 1921 y 2) Encuestas personales desde 1931 en casi todo el país… En el segundo cuarto de este siglo (XX), a cien años de su aparición, el nombre de Zamacueca se recuerda en buena parte del territorio argentino, pero cada vez menos a medida que nos acercamos a nuestros días(1953)… En las provincias de Salta y Jujuy parece que ha desaparecido totalmente, acaso absorbido y eliminado por: Chilena…”
El primer dato documentado de la Zamacueca lo da el músico chileno José Zapiola en su libro Recuerdos de 30 años (1810-1840) que editó en 1872; en este texto podemos leer lo siguiente: “… Respecto a los bailes de chicoteo(picaresco), recordamos que por los años 1812 i 1813 la Zamba y el Abuelito eran los más populares: ambos eran peruanos. San Martin con su ejército, 1817, nos trajo el Cielito, el Pericón, la Sajuriana y el Cuando… estos últimos bailes podrían mirarse como intermedios entre los serios i los de chicoteo; pues no daban lugar a las desenvolturas que se ven en los otros que nos vinieron del Perú desde el año 1823 hasta el día (1872). Desde entonces, hasta hace diez o doce años, Lima nos proveía de sus innumerables i variadas Zamacuecas, notables e injeniosas por su música, que inútilmente tratan de imitarse entre nosotros…”
 Assunçao, Latour de Botas y Durante agregan a lo escrito por Vega: “…La Zamacueca… su origen más remoto lo encontramos en la gran generación de bailes apicarados, a dos, propios del barroco español del siglo XVII, trasplantados a América con la conquista y colonización y rebotados culturalmente a la península, en una serie de transferencias recíprocas… con una notoria interpolación cultural americana, de elementos afro-negroides…” Además mencionan que de Perú, Chile y Argentina puede haber pasado a Montevideo con la denominación de Refalosa en la época de don Juan Manuel de Rosas (1820-1852).
Mabel Ladaga en su Bailes- danzas tradicionales argentinas aporta sobre el vocablo Zamba: “… En Brasil es sinónimo de tango (que quiere decir tamboril). Samba proviene de Semba, vocablo angoleño, que quiere decir ombligo. La ombligada es un baile que los esclavos realizaban en los espacios libres detrás de las casas de los señores… Zamba proviene del vocablo árabe Zambra (Antigua fiesta morisca o gitana, bulliciosa y con baile)…”
Con relación a la Zamba, Vega dice que es la gran danza americana, la inigualada pantomima de la conquista. Su nombre peruano original es la zamacueca, y hace referencia a la mujer mestiza, nacida de la unión de negro con aborigen. Una sola es la coreografía de la zamba, y uno solo su sentido: la conquista del amor. También aclara: “… Este es el nombre de una antigua danza peruana anterior a la Zamacueca ( Zamba Antigua) y muy probablemente, semejante a su victoriosa sucesora. La danza que hoy se menciona así en nuestras provincias no es la antigua zamba sino la Zamacueca… No puede dudarse de que cuando en la Argentina alguien dice Zamba se está refiriendo a la Zamacueca o Cueca…”. Otra cuestión que aclara Vega es que la danza puede ser rápida o lenta, pero seguirá siendo una Zamacueca o una Zamba.
Con relación a la composición estrófica de la poesía de la zamba tradicional, resulta de la sucesión de tres cuartetas; las cuales pueden repetirse las dos primeras solamente, las segundas en forma conjunta, la primera cuarteta entera y de la segunda solo el par final. Con relación a la tercera existen muchas variantes, pero que corresponden a modos más modernos (ejemplo: A-B y C-D con bises A-B sin bis y C-D con bis y AURA A-B sin bis y C-D con bis).
En conclusión dice Vega: “… todos los rótulos de todos los lugares en todos los tiempos, dentro de los ciento veinticinco años pasados (hoy 191 años), denominan una sola y única coreografía básica – la del asedio amoroso a base de vueltas y medias vueltas con juego de pañuelos, una música rítmicamente característica, y un texto con particulares estructuras…”.
También, el mismo autor, nos deja dos ideas para abordar el estudio y reflexión de esta danza y su decadencia con relación a la aristocracia de Buenos Aires y del interior a fines del siglo XIX; la europeización avanzada de la metrópoli y su deslumbramiento por Europa, en especial por Paris; y la relación que hace un escritor, Juan María Gutiérrez, sobre el origen de la Zamacueca como danza africana y de la esclavitud. Para Vega la Zamacueca es la danza de la libertad.
En 1869 se menciona la Sama Cueca en una carta de un joven tucumano llamado Francisco del Corro a su padre, en una visita hecha al Palacio San José al general Urquiza. El joven menciona en forma detallada los bailes de esa visita, donde participó con su hermano, otros jóvenes de distintos lugares del litoral y Uruguay, y las hijas y nietas de Urquiza. En el escrito menciona que las jóvenes no conocían esta danza y que ellos se la enseñaron. Evidentemente en el litoral argentino ya se tenía la influencia de otras danzas como la Polca, la Mazurca y el Chotis, no así en las provincias del Noroeste.
Ventura Lynch, en 1883 publicó La Provincia de Buenos Aires hasta la definición de la cuestión Capital de la República (Folklore Bonaerense) donde dice lo siguiente acerca de esta danza “… tenemos en seguida otros bailes como la samba-cueca y el gato correntino, que han sido importados, la una del Perú y el otro de Corrientes…”. Algo curioso de mencionar es que cuando describe las costumbres del gaucho federal menciona que “… su música había sido aumentada con hueyas, gatos, pericones, triunfos, medias cañas, tristes, estilos, cuecas, etc. …”
Tengo que aclarar que existe una variante desarrollada en la zona central de Argentina, preferentemente en la provincia de Santiago del Estero, recopilada por don Andrés Chazarreta en 1916, y es la Zamba Alegre. Danza en la cual se mezclan elementos coreográficos del gato y de la Zamacueca o Zamba.
Bibliografía:
·         Aretz-Thiele. Isabel. Música Tradicional argentina. Tucumán. Historia y Folklore. Buenos aires. UNT.1946
·         Assunçao, Fernando y otros. Bailes Criollos Rioplatenses. Claridad. Buenos Aires. 2011
·         Barahona Vega, Clemente. La zamacueca y la rosa en el folklore chileno. Revista de derecho. T. 38 y 39. Buenos Aires. 1911
·         Berutti, Arturo. Aires Nacionales en Mefistófeles, año I de Julio a Setiembre de 1882. Buenos Aires.
·         Chazarreta, Andrés. Album musical santiagueño de piezas criollas coleccionables para piano. Buenos Aires. 1916
·         Cúneo Vidal, Rómulo. Historia de la civilización peruana. Editor Ignacio Prado. Lima. 1977.
·         Furt, Jorge. Coreografía gauchesca; apuntes para su estudio. Buenos Aires. Coni. 1927
·         Ladaga, Mabel. Bailes- danzas tradicionales argentinas: análisis crítico de su evolución. Fundación CICCUS. Buenos Aires. 2012
·         Lynch, Ventura. Folklore Bonaerense. Buenos Aires. Lajouane. 1925
·         Vega, Carlos. Danzas y canciones argentinas. Teorías e investigaciones. Buenos Aires. 1936
·         __________ Bailes tradicionales argentinos. La Zamacueca. La Zamba Antigua.             Buenos Aires. Korn. 1953
·         __________  El origen de las danzas folklóricas. Buenos aires. Ricordi. 1956
·         __________ Bailes Criollos. La Zamacueca en La Prensa de Buenos Aires. 10 de julio de 1932.
·         __________ En torno al origen de la Zamacueca en La Prensa de Buenos Aires. 11 de febrero de 1934.
Zapiola, José. Recuerdos de Treinta Años (1810-1840). Biblioteca de Autores Chilenos . Vol. IX. Santiago. Chile. 1872







Los Hermanos Abalos: Zamba de los Yuyos, por y de los intérpretes santiagueños.
La sin Olvido (Zamba) de Jorge Abdala y Luis Ferreira. Intérprete: Luis Alberto Ferreira.