martes, 22 de octubre de 2019

La Resbalosa y la Refalosa. Danzas folklóricas tradicionales argentinas


           El musicólogo argentino Carlos Vega escribió con relación al nombre de esta danza y sus variantes regionales lo siguiente:

“… La parte deslizante del zapateo, que los antiguos maestros llaman rastrera y los criollos cepillada o escobillada, conquista, además, el adjetivo resbalosa. La danza que tiene escobilleo o betún podría adjetivarse resbalosa. Y no sólo la cepillada atrae la voz resbalosa… también el contorneo, y especialmente el exagerado movimiento de cintura de la mujer, de la zamba… y así, será resbalosa la zamba (mujer) que baila de ese modo, y la danza que lo requiere y provoca… Ahora bien; una danza llamada Zamba que tiene zapateos y contorneos es una Zamba Resbalosa…
Después de 1838, cuando los ecos de la lejana Resbalosa andina se estaban oyendo a orillas del Plata… el nombre de esta danza se añadió al de la Madia Caña y aun llegó a sustituirlo…” (Vega, Carlos 1952:5-6) (2)

En este punto agrego que las variantes de la danza conocidas hasta el momento son Resbalosa Andina, Resbalosa Cuyana, Refalosa Pampeana, Refalosa Federal, Refalosa Federal Santafesina.

Jorge Furt escribió en 1927 sobre la agrupación de las danzas, y mencionó a la Refalosa como integrante del gran grupo de la Zamba de la siguiente forma:

“… El nombre de esta danza proviene de la copla, que, según datos antiguos, iniciaba su letra. Según esa misma versión no había estribillo alguno; hoy, en un moderno texto santiagueño (el tercer álbum de don Andrés Chazarreta) él se repite al final de cada estrofa y dice: “Ay, ayitay refalosa”…” (1927:53-54) (3)

Más adelante en el texto señala dos formas de la Refalosa: La Andina y la Mediterránea con coreografías y coplas distintas.

Acoto en este breve opúsculo, que en la obra de Ventura Lynch no se menciona esta danza. (4)

En los Cuadernillos de Danzas Folklóricas don Andrés Beltrame menciona La Refalosa como baile criollo en una versión pampeana; entre sus coplas leemos:

“ Antenoche me confesé,
Con el cura de Santa Rosa
Con el cura de Santa Rosa
(zapateo)

Por penitencia me dio
Que cante la Refalosa
Cante la Re-fa-lo-sa
(zapateo)…” (Cuaderno 19. Enero 1934) (5)

Los datos de la tradición oral más antiguos de esta danza en el Río de la Plata lo tenemos en la obra del Prof. Arturo Schianca el cual afirma:

“… El nombre de esta danza, tiene su origen en un antiguo dicho muy usado entre los soldados de Pueyrredón, en la época de las [primeras] invasiones inglesas… (1806-1807) La refalosa se refería al cuchillo que al resbalar por la garganta del enemigo, le producía los naturales movimientos de terror…” (1933:80) (6)

Más adelante en su desarrollo histórico y literario de la refalosa, el maestro de Ariel Ramírez, escribe:
“… Ejemplo de una primitiva letra del tiempo de las invasiones inglesas (1806-1807):

Refalosa, refalosa
No hay otra cosa que’acer,
Así dice el paisanaje
Hay que pelear y vencer.
¡Ay! Mamit’ay! Refalosa.

Puente de Márquez
Pago e’ Morón;
Vivan los gauchos
               de Pueyrredón.”(1933:81)(6)

Con relación a esta letra podemos decir que el Puente de Márquez existió desde 1773, y que llevaba el nombre de quien lo construyó dentro de los límites de su estancia; don Pablo Márquez. Esta construcción de madera de ñandubay medía 27 m, y permitía unir la Villa de Morón con la Villa de Luján evitando pasar por el Camino Real. Es muy probable que los ingleses en su primera invasión de 1806 hayan pasado por la zona rumbo a Luján, donde detuvieron la huída del virrey Sobremonte con los caudales de Buenos Aires y se apropiaron de ellos.
El 1 de agosto de 1806 se produjo el combate de Perdriel, donde las huestes reclutadas por Juan Martín de Pueyrredón enfrentaron a los invasores.
“Ante la toma de Buenos Aires por parte del ejército inglés, es el comerciante Juan Martín de Pueyrredón el encargado de organizar la peonada y juntar la caballada para apoyar al Capitán de Navío Santiago de Liniers, que llegaría con tropas desde la Banda Oriental. Luján sería el centro de reunión de paisanos y peones de San Isidro, Pilar, Morón, Navarro, Exaltación de la Cruz, y otras poblaciones de la zona. Luego se trasladarían a la Chacra de Perdriel (actual Museo Histórico José Hernández - Chacra Pueyrredón, en la localidad de Villa Ballester), elegida como campamento por su posición estratégica (cerca de Buenos Aires, pero tambien de Olivos y Las Conchas, que eran los lugares donde Liniers podía desembarcar). El día 1º de agosto de 1806, el comandante inglés William Carr Beresford decide atacar a Pueyrredón y sus hombres en la misma chacra. Éstos, mal armados y peor preparados, enfrentaron al experimentado Regimiento de Infantería 71 “Highlanders”. Juan Martín, junto a otros, se internó en la retaguardia británica y sustrajo un carro de municiones. Su caballo fue muerto por una bala de cañón y hubiese perecido bajo el fuego enemigo si no fuera por la valiente intervención del Alcalde de Pilar, Capitán Lorenzo López, que lo salvó a la grupa de su cabalgadura. En este breve combate se demostró a los ingleses que en estas tierras no se aceptaba su dominio. Muchos de los paisanos se dispersaron ante el avance invasor, y luego se reunieron en la Chacra de Márquez (actual Boulogne Sur Mer), donde colaborarían con Liniers en la Reconquista y posteriormente formaron parte del Regimiento de Caballería “Húsares de Pueyrredón”. Desde hace varios años, la comunidad del Partido de General San Martín recuerda a los caídos en Perdriel cada 1º de agosto en los actos conmemorativos que se realizan en el Museo Histórico José Hernández - Chacra Pueyrredón. En ese mismo lugar está instalado el monolito que lo consagra Hito Número 1 de la Argentinidad.” (7)
De esta cita, y de autores documentados en nuestra Historia Nacional, podemos deducir que los denominado gauchos o huestes de Pueyrredón, reclutados por él, existieron y no debe sorprender la tradición oral que dice que cantaran, ejecutaran sus guitarras e improvisaran coplas para la ocasión.
Isabel Aretz (1952:224-225) escribe:
“… La Refalosa tiene amplia historia dentro y fuera de nuestro país, tanto en Chile como en Perú, de donde nos habría llegado… La Refalosa alcanzó gran popularidad en los tiempos de Rosas (1829-1852), entre los federales. El documento más antiguo que se refiere a esta danza, data de 1838 y se debe a Esteban Echeverría, quien la menciona en su obra “El Matadero”… Después Hilario Ascasubi alude al baile y a una de sus figuras el Betún, en su obra Trovos de 1853… Como forma musical, esta danza consta de un primer período de tres frases, con un interludio equivalente, repetido todo tres veces, lo mismo que en la danza llamada Triunfo. Pero luego sigue un nuevo período de dos frases que se ejecutan cuatro veces, y termina con la repetición de las tres frases iniciales… siempre en modo mayor…” (1952:224-225) (8)
Fernando Assunçao en el libro que escribió con Beatriz Durante y Olga Fernández Latour dice que la Refalosa, la Resbalosa o la Zamba refalosa pertenecen como individuos a la gran especie de la Zamacueca, y en las conclusiones extrae:
“… La Zamacueca es una especie, no un individuo, de gran riqueza coreográfico-musical-poética, conocida también…con los nombres de Chilena, Zamba, Cueca, Resbalosa o Refalosa… La composición musical y el baile se desarrollaba en dos y hasta tres y cuatro partes…con paseo intercalados, siendo la tercera el tiempo más vivo y más rico en escobilleos y zapateos. Este tercer tiempo fue el que se denominó Resbalosa o Refalosa, pasando después a denominar a una de aquellas formas que adquiriera carácter de individuo, musical y coreográfico…” (2011:97-98) (9)
En lo que corresponde al período más popular de la Refalosa Federal, la época de Juan Manuel de Rosas, expresa Carlos Vega:
“…En la época más cruenta  de la dictadura de Rosas, el acto de degollar al enemigo se asoció con la voz resbalar y atrajo el nombre, sólo el nombre, de la danza andina llamada Resbalosa… El eufemismo “hacer bailar o cantar la Resbalosa” al vencido, ocultaba la consumación del sacrificio. La voz “resbalosa”, en el sentido de degollamiento, se transfirió o añadió pronto a la popularísima danza platense y federal llamada Media Caña…” (1952:14) (10)
También debo mencionar en este trabajo, una descripción exquisita y sin desperdicios de una Resbalosa en Lima, hecha por un viajero francés llamado Max Radiguet en el año 1844, la cual describe con el mayor detalle todo el desarrollo de la misma. Por ser tan interesante remito al lector a leer el trabajo del musicólogo Carlos Vega (1952:22-24). (10)
Resbalosa Santafesina

Don Lázaro Flury, en un trabajo inédito llamado Mapa Folklórico Argentino de Danzas, que firma con la profesora Hermenegilda Isasti en 1970, desarrollan una síntesis de referencias documentales y orales sobre Danzas Folklóricas Argentinas. En el mismo afirman, que en la provincia de Santa Fe se bailó la Resbalosa “… como bailada en esta provincia…” y como bibliografía de estudio apuntan “… 2do. Curso Nacional de Folklore. Cosquín 1968…”. Esto confirmaría que la danza adoptó una forma local o regional, la cual no sería desconocida por el Brigadier Estanislao López, excelente bailarín y asiduo concurrente a tertulias y reuniones musicales en la campaña santafesina. (11)

La profesora Raquel Nelli también investigó sobre este modo santafesino de la Refalosa o Resbalosa Federal y se presenta en este taller su trabajo coreográfico y de vestimenta. (12)

Como referencia documental histórica más antigua de la Resbalosa bailada en territorio santafesino, recordamos pasajes de un trabajo que editamos anteriormente:
                 Acerca de los primeros datos históricos de La Golondrina debemos remontarnos a octubre de 1831 en lo que era por aquel entonces la Villa del Rosario de Santa Fe; sobre lo cual podemos decir citando a Lázaro Flury:
               “… una vieja tradición cuenta que en la entrevista que sostuvo Juan Manuel de Rosas con el Brigadier Estanislao López (…) no sólo se bailó la Resbalosa y el Montonero, sino también La Golondrina, que el Brigadier López sabía bailar…”. (1954:5) (13)
Con relación al encuentro entre López y Rosas aportamos información muy interesante, la cual encontramos en un trabajo muy documentado del destacado historiador José María Rosa, en el cual nos aclara, que la entrevista, en realidad, fueron las llamadas Conferencias del Rosario entre el 22 y el 30 de octubre de 1831:
José María Rosa dice:
“… mientras Quiroga quedaba tremendamente resentido con López, Rosas invitaba a éste a reunírsele en Rosario para ponerse de acuerdo en las emergencias del fin de la guerra…” Esta cita se debe contextualizar en el marco de la trágica lucha entre unitarios y federales o entre la Liga Unitaria y el Pacto Federal.
Continúa Rosa diciendo:
“… el 4 de octubre, antes de su entrevista con López, Rosas pidió el parecer de Quiroga, que adujo la necesidad de sondear la decisión de los Pueblos…” Esto se vincula a la posible reunión de un Congreso Federativo para organizar constitucionalmente al país. López insistía en esto y Rosas no prestaba su total acuerdo.
“… Rosas y López se reunieron el 22 de octubre en Rosario. López escuchó con detención, dice Rosas, los argumentos que le exponía el porteño, dándole la razón en la imposibilidad de reunir el congreso irrealizable hasta que el tiempo, los sucesos y el estado de los pueblos marcase la oportunidad de la organización general, (escribe Rosas a Quiroga el 3 de noviembre)…” (1972: 169-170) (14)
Es posible que López haya negociado su actitud a cambio de la influencia en el gobierno de Entre Ríos a favor del gobernador de Buenos Aires.
Hasta el momento de nuestra investigación contamos con estos datos y documentos sobre la Resbalosa santafesina; esto no implica que el tema esté cerrado. Por el contrario, seguiremos la pesquisa de otras informaciones sobre esta variante coreográfica, musical y literaria regional.

Bibliografía y Citas varias

1-      Vega Carlos (1936) Danzas y Canciones Argentinas. Ricordi. Buenos Aires.
2-                            (1953) Bailes Tradicionales Argentinos. La Resbalosa. Julio Korn. Buenos      Aires
3-      Furt, Jorge (1927) Coreografía Gauchesca. Coni. Buenos Aires
4-      Lynch, Ventura R. (1953) Folklore Bonaerense. Lajouane. Buenos Aires
5-      Beltrame, Andrés (1934) La Refalosa. Cuadernillo 19 sobre Coreografías de Danzas Folklóricas Argentinas. Buenos Aires
6-      Schianca, Arturo (1933) Historia de la Música Argentina. Establecimiento Gráfico Argentino. Buenos Aires.
7-      Municipalidad de General San Martín - Calle 52. Belgrano 3747. General San Martín. Pcia. de Buenos Aires. República Argentina (Sitio web) http://www.sanmartin.gov.ar/la-ciudad/historia/ Última visita: 10/08/2019.
8-      Aretz, Isabel (1952) El Folklore Musical Argentino. Ricordi. Buenos Aires.
9-      Assunçao F. y otras (2011) Bailes Criollos Rioplatenses. Claridad. Buenos Aires
1-    Vega, Carlos (1953) Bailes Tradicionales Argentinos. La Resbalosa. Julio Korn. Buenos Aires.
1-   Flury, Lázaro y otra (1970) Mapa Folklórico Argentino de Danzas. Inédito.
1-   Nelli, Raquel. La Refalosa. Sin datos, inédito.  Material del archivo de la Prof. Raquel Nelli.
1-   Flury, Lázaro (1954) La Golondrina. Danza del Litoral y Pampeana.
1-   Rosa, José María (1972). Historia Argentina. Varios tomos. Buenos Aires.


  Versión recopilada por Carlos Vega

   La Federala. Refalosa. Hermanos Abrodos. Según la prof. Raquel Nelli es la versión que más se asemeja a la refalosa santafesina, variante de esta danza tradicional.


2 comentarios:

  1. MUY BUENO LO QUE ESTOY LEYENDO,APASSIONANTE NUESTRA HISTRIA QUE POCO SABEMOS DE LO NUESTRO Y QUE NUNCA NOS CONTARON

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  2. Muy buena informacion , habia datos que no tenia. Muchas gracias.

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